El llamado patrón en F es uno de los mayores secretos manejados por parte de quienes realizan acciones propias de marketing, hoy en día. Su efectividad ha sido demostrada en el tiempo mediante innumerables experiencias que dan fe sobre la misma, aportando notables beneficios para quienes le emplean.
La razón de ello es muy sencilla. Esta tiene que ver con un aspecto conductual característico en prácticamente cuantos reciben la información relacionada al asunto. Pues, comprobado está que las personas no leen aquella, en realidad, sino que simplemente la escanean. Es decir, la toman y la procesan más como una imagen que como contenido textual, en los hechos.
Así, la mejor forma de llegar a la mente de quienes le reciben, radica en aplicar una estructuración de contenido basada en el patrón en F. Todo gracias a que es la manera más efectiva en que la información consecuente se asienta en la mente de sus receptores.
En función de todo lo dicho, y más, es que procedemos a analizar importantes detalles al respecto que, sin dudas terminarán siendo de tu utilidad. Por lo que te invitamos a abordar seguidamente el asunto en detalles. Estamos seguros de que con esto lograrás grandes resultados a la hora de publicar tus páginas webs, anuncios publicitarios, marcas, productos y demás.
El Patrón en F y su prevalencia ante una información mal redactada
Definitivamente resulta muy común que, cuando las personas leen algo, como una página web, por ejemplo, se enfoquen en su parte superior e izquierda. Dicha realidad también es consecuencia directa de la forma en que leemos en esta parte del mundo, es decir, de izquierda a derecha. Y en ese sentido, la información derivada es captada por parte de aquellas, incluso si las palabras se hallan mal escritas. Pues en tales circunstancias, lo que realmente ven son imágenes más que palabras, como se dijo.
Así tenemos que, usualmente el movimiento a efectuarse en este sentido es el siguiente:
- Se realiza un desplazamiento horizontal, especialmente en la parte superior del contenido que leemos, de izquierda a derecha.
- Seguidamente se baja la mirada de forma escrutadora, y se realiza una inspección horizontal de nuevo, pero ahora más corta que la anterior.
- El último movimiento en ese sentido consiste en que el lector emprenda un recorrido indagatorio, pero esta vez de forma vertical, de arriba abajo. Este igualmente a la izquierda del contenido.
Lo señalado representa una forma general en que todos captamos los elementos textuales de lugares como las páginas webs, y la publicidad impresa, entre otros. No obstante, pueden existir casos en que los mismos sean mucho más extensos en su forma horizontal. Pero en términos generales este patrón siempre se repite en tales ocasiones.
Momentos en los que consumimos contenidos bajo patrón en F.
- Para cuando la página cuenta con segmentos o bloques no diseñados debidamente para su propio espacio, es decir, improvisadamente.
- Cuando se busca digerir el contenido de lo publicado con mayor eficiencia.
- Especialmente cuando no se está interesado en leer cada palabra componente del mismo.
En ese sentido, una vez decidimos estructurar nuestros diseños webs aplicando este patrón, conviene tener en consideración algunos asuntos de interés relacionados, tales como:
- Incluir los puntos más importantes y relevantes en los primeros segmentos textuales.
- Emplear tanto títulos como subtítulos que se muestren relevantes e interesantes para el usuario, y tan fácil de identificar como sea posible.
- Iniciar tanto los títulos como los subtítulos con las palabras que aporten la mayor cantidad de información.
- Realizar agrupaciones de breves segmentos informativos con contenidos relacionados entre sí.
- Dar uso oportuno y responsable de las llamadas negritas para resaltar palabras, frases o ideas de gran relevancia a fin de llamar la atención del usuario.
- Evitar colocar todo aquello que realmente no sea de interés para el receptor de la información. Mientras más precisos y concisos sean los contenidos de tus publicaciones, sin dudas mejor resultarán en los hechos.
Empleo de la pirámide invertida
Al decidir valerse del patrón en F para el diseño de los espacios webs, una técnica muy recomendada por los expertos es la llamada pirámide invertida. Hablamos de colocar el contenido correspondiente, de manera tal que lo más importante del asunto esté al principio del mismo. Luego la envergadura de la información desciende progresivamente, por lo que en la medida en que baja, aquella va resultando más material de relleno.
Actuar de tal forma nos garantiza que el lector reciba la información esencial que requerimos para nuestros fines de marketing. Ello previo a que se frustre y abandone la lectura sin recibir lo que pretendemos, algo que incluso aplican los expertos en publicidad. De esta manera, definitivamente tenemos mayores oportunidades de éxito en el asunto. Ya que después, lo que sigue es que solo lean estos mediante un escaneo rápido y superficial, y para entonces, habremos logrado lo que queremos.
Es justo por lo señalado que, generalmente, se recomienda colocar los elementos de navegación correspondientes al menú del sitio web en las secciones referidas. Es decir, tanto arriba como a la izquierda del mismo, todo en conjunto con cuanta información relevante nos interese escudriñen los usuarios.
Consideraciones finales de interés
Aunque este resulta un asunto controvertido entre los expertos en marketing, para la mayoría es conveniente el uso del patrón en F en los espacios webs. Tan es así, que sus promotores señalan este método como una importante arma cargada de efectividad sin igual. Todo para poder lograr lo que pretendes mediante el contenido presente dentro de los mismos
Incluso, algunos aseguran que tal forma de estructuración visual debe tener total prioridad para cuando se lleva a cabo el diseño de los mismos. Esto al punto de desplazar todo lo demás en caso de necesidad. De hecho, esta forma de arquitectura web lleva a considerar la posibilidad de descartar tanto imágenes como los llamados a la acción, entre otros. Todo a objeto de preservar y consolidar la integridad del patrón referido.